La ratificación del quórum de dos tercios, la renuncia de Rodrigo Rojas Vade y la aprobación del reglamento en general. Esos son algunos de los principales hitos que la Convención ha vivido en estas últimas semanas y que fueron la antesala del trabajo de campo de la tercera encuesta Zoom de ReConstitución, una iniciativa de Criteria, la Cámara Chilena de la Construcción y La Tercera. Por primera vez, sus resultados muestran que, en relación al proceso constituyente en curso, el pesimismo supera al optimismo y que el desinterés casi alcanza al interés.
Este tercer sondeo se realizó entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre, y tomó como muestra 1.077 casos, incluyendo a mujeres y hombres de 18 o más años, de los niveles socioeconómicos ABC1, C2, C3 y D, y residentes de todo el país.
Uno de los aspectos que analizó el estudio fueron los sentimientos de las personas frente al proceso para redactar una nueva Constitución. Sobre la pregunta: “¿Cómo te sientes respecto del proceso constituyente?”, por primera vez desde que se realiza la encuesta, la mayoría de los individuos respondió de forma pesimista. En esta ocasión, el 56% escogió la alternativa “me siento más bien pesimista”, 22 puntos porcentuales más que en la entrega anterior que se realizó en julio cuando la Convención recién daba sus primeros pasos. En este mismo sentido, las personas que respondieron “me siento más bien optimista” disminuyeron de de 66% a un 44%.
Al profundizar en esta pregunta, el mayor pesimismo aflora entre las personas que votaron por el rechazo en el plebiscito de 2020 (94%), aquellas que se identifican con la derecha (83%) y las que viven en la zona sur del país (62%). Por el contrario, el mayor optimismo proviene de personas que se identifican con la izquierda (82%) y que votaron apruebo en el plebiscito (65%).
“El estudio nos muestra que estamos ante un escenario de quiebre de expectativas y ese es un contexto complejo para la confianza ciudadana atribuida a la Convención”, comentó Cristián Valdivieso, director de Criteria. “El optimismo frente a los resultados ha cedido paso al pesimismo, lo que es un problema mayor en la medida que vemos que a mayor pesimismo tiende a mermar el interés de la ciudadanía frente al proceso constituyente. Y, en una suerte de espiral vicioso, el menor interés incide en menor confianza en el proceso”, agregó.
En tanto, para Claudia Heiss, politóloga y académica de la Universidad de Chile, es “esperable que bajen la confianza y las expectativas una vez que empieza a funcionar un órgano representativo como la Convención Constitucional. Lo que era una promesa abstracta se convierte en el trabajo concreto de un grupo de personas de carne y hueso, y hay menos espacio para idealizar tanto el trabajo de la Convención como a sus protagonistas”, comentó.
Junto con el récord en el nivel de pesimismo, en esta entrega de resultados se registra el nivel más bajo de personas que creen que “la nueva Constitución va a tener consecuencias positivas y las cosas van a estar mejor en el país” con un 39% frente al 57% que hubo en la entrega anterior. En específico, dentro de aquellos individuos que se identifican con la izquierda, el 82% cree que el proceso tendrá consecuencias positivas. En paralelo, un 25% de los encuestados piensa que “la nueva Constitución va a tener consecuencias negativas y las cosas van a estar peor en el país”. Esta opción fue elegida mayoritariamente por personas que votaron por el rechazo en el plebiscito (74%) o que se identifican con la derecha (52%).
El muestreo también exhibe el más alto nivel de desinterés frente al proceso desde que comenzó a aplicarse la encuesta, con un 49% de los que respondieron que manifiesta estar “poco o nada interesado”. En comparación, en la segunda entrega un 37% sostuvo sentirse así. A pesar de eso, poco más de la mitad de los encuestados (51%) reconoce estar ineresados en el proceso constituyente.
“A la Convención le asignamos la tarea de liderar el proceso de rehabilitación de nuestra política y que empiece a caer su valoración puede anticipar un proceso de frustración para el que ya no es claro si tendremos capacidad de respuesta. Esto debiera servir de alerta a los convencionales y obligarlos a la moderación y al cuidado de las condiciones que hicieron posible este proceso”, señaló Josefina Araos, historiadora e investigadora del IES, sobre los resultados.
A pesar del alza en el pesimismo y el desinterés, la encuesta de Criteria muestra un alza en las personas que se consideran informadas con respecto al proceso constituyente, de 54% a 56% y una baja de aquellas personas que dicen estar “poco o nada” informadas, de 46% a 44%.
En detalle, los mayores niveles de personas que dicen sentirse desinformadas, corresponden a mujeres (61%), personas de entre 18 y 29 años (67%), del grupo socioeconómico D (64%) y con una identificación política indefinida (67%). En cambio, del 44% que que dicen estar “informado o muy informado”, los mayores niveles de esta respuesta provienen de hombres (49%), personas de entre 65 y 80 años (55%), del grupo C2 (56%) y con una identificación política de izquierda (58%).
“Desde mi punto de vista, la mayor alerta que nos deja esta medición es que la confianza en el órgano se ha polarizado en la ciudadanía. Sólo quienes se identifican con la izquierda tienen más confianza que desconfianza en la Convención. Entre las personas identificadas con el centro, la derecha e independientes, prima la desconfianza”, comentó Valdivieso.
Sobre ese mismo punto, Araos señaló que “es negativo porque el proceso constituyente aspira a redactar una nueva Carta donde se sientan representadas las grandes mayorías, y en ese sentido lo ideal es que a la larga todos puedan identificarse con ella, con independencia de las respectivas identidades políticas. Esto exige de nuevo mucho cuidado de parte de los convencionales, que deben mostrar en cada gesto y acción que no los moviliza la revancha política, sino la vocación de llegar a acuerdos donde puedan todos sentirse parte”.
Emociones y confianza en instituciones
En cuanto a las emociones que despierta el hecho de abrirse a la opción de escribir una nueva Constitución, al igual que en las entregas anteriores, la alegría es la que lidera pues un 46% de los encuestados dicen sentirla frente al proceso. Sin embargo, las personas que dicen sentirse alegres disminuyeron en diez puntos porcentuales en comparación a los resultados anteriores.
La encuesta también ahondó en las percepciones que ha generado el proceso constituyente. Entre ellas, se destaca que el 51% de los encuestados desconfía de la Convención Constitucional, cifra que subió 22 puntos porcentuales desde la última entrega de la indagatoria, en que un 29% se sentía de esa manera respecto al órgano. Este nuevo porcentaje de desconfianza que alcanzó la Convención es el mismo que sostiene la institución de Carabineros de Chile (51%), de acuerdo al mismo estudio.
“Es destacable que la Convención sigue superando a las instituciones políticas más cercanas a la gente, que son los municipios, y que se sitúa por lejos como la institución que genera más confianza. Lo más parecido, desde el punto de vista de su estructura y funciones, es el Congreso, y sin embargo estas dos instituciones están en extremos opuestos de confianza, y eso muestra que se la percibe como mucho más inclusiva y representativa”, comentó Heiss.
Por otra parte, el 63% de los encuestados considera que “los constituyentes serán/han sido firmes en sus posturas dificultando el logro de acuerdos entre ellos”. Se trata de una cifra que también se acrecentó en comparación a la encuesta realizada antes de que el órgano iniciara su trabajo, donde solo un 50% creía en ello. Contrariamente, un 37% de la muestra cree que “los Constituyentes han sido flexibles en sus posturas facilitando el logro de acuerdos”.