Un camión, perteneciente a una fábrica de golosinas, se volcó en una utopista cerca de Graboszewo, entre Varsovia y Poznan, convirtiendo la calle en un verdadero río de chocolate. El accidente se produjo tras el choque del vehículo contra las barreras metálicas de la carretera, dejándolo cruzado y de costado en plena vía.
Para la limpieza del lugar se necesitó de una pala mecánica, ya que el chocolate se endureció y se pegó al asfalto. Los bomberos tuvieron que recurrir a máquinas especiales que lanzan chorros de agua caliente a presión para poder despejar la zona en su totalidad. "El chocolate endurecido es mucho peor que la nieve", explicó el jefe de la organización, Bogdan Kowalski.