Con la rutina llamada "Ribbon", Eric Chien se quedó con el Campeonato Mundial de Magia que realiza cada tres años la Federación Internacional de Sociedades de Magia (FISM).

Las imágenes muestran cómo el mago realiza una serie de ilusiones rápidas que no le dan chance al ojo humano para captar lo que está ocurriendo, con el objetivo de dejar a todo su público alucinando.

Dentro de sus mejores trucos se encuentra uno donde los pedazos de una carta rota vuelan alrededor de sí misma, desaparecen y vuelven a aparecer unidos para formar una tarjeta completa.