Según el registro que se midió el mes de septiembre, hoy el fenómeno atmosférico supera los 26 millones de kilómetros cuadrados.

Los científicos aún no tienen certezas de por qué el agujero de ozono de este año creció tanto, pero algunos investigadores han especulado que podría estar relacionado con la  erupción volcánica submarina de Tonga en enero de 2022.

Es importante saber que cada agosto, al inicio de la Primavera Antártica, comienza a crecer y alcanza su punto máximo alrededor de octubre, antes de retroceder y finalmente cerrarse nuevamente.

Esto ocurre porque la Antártida entra en su época de verano y las temperaturas en la estratosfera comienzan a subir. Cuando esto sucede, el mecanismo que agota el ozono, crea el agujero, se ralentiza, y finalmente se detiene, impidiendo que el agujero siga creciendo.

Antje Inness, científica principal del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), señaló que “Nuestro servicio operativo de monitoreo y pronóstico del ozono muestra que el agujero de ozono de 2023 comenzó temprano y ha crecido rápidamente desde mediados de agosto y alcanzó un tamaño de más de 26 millones de kilómetros cuadrados el 16 de septiembre, lo que lo convierte en uno de los mayores agujeros de ozono jamás registrados.”