Debido al apagón que afecta a Venezuela hace ya cuatro días, dos equipos de fútbol rivales decidieron protestar en vez de jugar el partido que estaba programado.
Luego que sonara el silbato, los jugadores de Zulia y Caracas se quedaron inmóviles en la cancha, dejando correr el tiempo. El juego correspondía a la séptima fecha del Torneo de Apertura de la primera división.
Los equipos tuvieron dificultades por el corte de energía, incluso para llegar al encuentro. El club Caracas tuvo cinco horas de demora desde el Aeropuerto Internacional La Chinita.
Por otra parte, el Estadio José Encarnación Romero no contaba con la preparación adecuada; el camarín estaba a oscuras, sin luz ni agua. Por eso, los deportistas "pararon" por 50 minutos, hasta que el árbitro decidió suspender el encuentro.