El artista chileno situó una escultura del Rey Emérito Juan Carlos I, apuntando con un rifle de caza al icónico Oso y el Madroño, tomándose todas las portadas de los medios españoles.

La escultura, llamada “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel”, fue catalogada como una obra polémica. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue consultado por el trabajo del artista nacional a lo que respondió: “sobre imbéciles no hablo”.

En cuanto a la propia escultura, mide 170 centímetros y está hecha de poliuretano y masa de modelar, la cual se encontrará en exhibición en el centro Cultural La Parcería, ubicado en la capital española.