John Campanella lleva más de 20 años pintando naves espaciales en el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA en Pasadena, California. Recientemente pintó el rover que viajará en la misión 2020 a Marte, logrando una vez más un trabajo perfecto.
El "taller" del JPL se encarga de pintar desde componentes del porte de una pastilla hasta fuselajes de naves completas. De hecho, Campanella trabajó en el primer rover "Mars Pathfinder", la misión Deep Impact, GRAIL, Juno y Cassini, y en cientos de otros objetos que se encuentran en el Sistema Solar.
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Mars Pathfinder, 1996.[/caption]
Antes de comenzar a pintar, el equipo debe cubrir por completo el vehículo espacial con cinta para enmascarar. Para cortarla utilizan un cortador controlado por computador, para asegurarse que cada pieza tenga exactamente el tamaño y la forma que necesitan, lo cual demora aproximadamente 500 horas.
Luego de agregar una capa de pintura de 4 a 6 milésimas de pulgada, los ingenieros tienen 5 horas para raspar la superficie del robot con papel de lija; así la pintura se adhiere mejor y evitan cualquier posibilidad de corrosión. La pintura soporta vibraciones, rayos UV, temperaturas extremas y otras adversidades características de un viaje al planeta rojo.
Una vez terminada esa fase, el rover se "cocina" durante seis días a 110 grados Celsius para endurecer la pintura y eliminar agentes contaminantes que podrían expulsar gases en vuelo.
"Marte 2020 es una misión de astrobiología, así que garantizar que las muestras de Marte no hayan sido contaminadas es primordial", dijo Stephen Pakbaz, líder de la obra.
El rover Mars 2020 se lanzará desde el Space Launch Complex 41 en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida, y se espera que llegue a Marte en febrero de 2021.