Mars Base 1, es el nombre de este sorprendente proyecto que abarca 67 kilómetros cuadrados. La ubicación en ese árido desierto se elige para simular el paisaje y las duras condiciones de vida en el planeta Rojo.
La base es parte del Proyecto C-Space, que comprende nueve módulos interconectados que incluyen una sala de control y un invernadero. En una primera instancia abrió sus puertas a unos 100 adolescentes chinos, quienes tras un viaje escolar de cinco horas, les permitió aprender cómo podría ser la vida en ese planeta.
Los estudiantes probaron trajes de simulación, entraron a los módulos y escucharon las presentaciones sobre cómo cultivar vegetales y cómo proporcionarles soluciones nutritivas.