En el marco de los ejercicios antisubmarinos en la región del Mar de Barents, la Flota del Norte del Ejército ruso realizó el lanzamiento del proyectil, con un sistema denominado RPK-6 Vodopad que tiene un alcance de hasta 50 kilómetros.
En las imágenes se puede ver cómo el misil primero se sumerge bajo el agua y luego continúa su ruta en el aire hasta que desaparece, para finalmente destruir un objetivo submarino "enemigo" instalado por la misma Flota.