El grupo huye y se aferra a una plataforma móvil en lugar de hacerlo en el esqueleto, como se muestra en la escena final. Uno de los dinosaurios se cuelga de la estructura y es el propio Grant el que lo mata tras empujarlo y hacer que termine en los colmillos del esqueleto de T-Rex.
Es uno de los finales de la pantalla grande difíciles de olvidar, ya que luego de este largo escape en el parque y posteriormente al interior del museo, el T-Rex salva a los protagonistas de los velociraptores. Sin embargo, la escena original no transcurría de esa forma. De hecho, ni siquiera aparecía el tiranosaurio.