El piloto del Boeing 787 trató aterrizar durante una tormenta que provocó vientos de hasta 120 kilómetros por hora. En el último minuto, la persona responsable del vuelo, decidió abortar la llegada y ejecutar una maniobra denominada TOGA.
TOGA corresponde a las siglas "Take Off/Go Around" (Motor y al Aire, en español), y consiste en un procedimiento de aterrizaje frustrado que implica no terminar de realizar la acción de llegada y volver al aire para intentarlo de nuevo.
Esta arriesgada maniobra se realiza cuando no se dan las circunstancias apropiadas para conseguir un aterrizaje seguro.
Un pasajero capturó el momento desde el interior de la nave para registrar la aterradora experiencia desde otra perspectiva. Más tarde, la misma cuenta de Twitter, compartió el segundo intento de aterrizaje que resultó con total éxito.
https://twitter.com/Silveri54534683/status/1094692822790348801