El objetivo de la capacitación, organizada por el Centro de Astronautas de China (CACh), se centra en preparar a los astronautas para sobrevivir en zonas de escasos recursos en caso que la cápsula aterrice lejos del lugar determinado.
El desierto, es un buen escenario para realizar estas pruebas, ya que los hombres tienen que resistir condiciones extremas de aridez, calor diurno y frío nocturno; todo esto con el equipo completo de astronauta.
En el entrenamiento, simularon un aterrizaje de emergencia en el cual necesitaban salir de la cápsula por sus propios medios, reportar su localización y sobrevivir en el desierto hasta que llegara el rescate 2 días después. Asimismo, "se puso a prueba la asignación de suministros de emergencia para que su diseño pueda ser mejorado en el futuro", explicó el subjefe de diseño del CACh, Huang Weifen.
China planea empezar a ensamblar su estación en el espacio en el 2020 y se espera que esté totalmente lista para operar alrededor del 2022.