Durante la noche del lunes despegó sobre un cohete Soyuz la nave de carga Progress MS-09, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.

La astronave completó su acoplamiento con la Estación Espacial Internacional, guiado por radar, en menos de cuatro horas. Esto marca un récord en el tiempo transcurrido entre el inicio y término de la misión.

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Este era el tercer intento de ejecutar el esquema de vuelo corto de dos órbitas para el carguero, que requería un esfuerzo coordinado para volver a alinear su órbita. Los dos intentos previos se vieron obstaculizados por retrasos en los momentos finales de la cuenta regresiva.

La nave ha llevado a la estación 2.5 toneladas de agua, combustible, alimentos y otros implementos que componen todo el suministro crucial que durará por lo menos hasta mediados de enero de 2019.