El vehículo es el modelo ideal para probar un dinamómetro por su gran potencia, sin embargo, si se cometen errores, estos pueden resultar fatales. Así le pasó a un ayudante de mecánica del taller Weapon X en Cincinnati, Estados Unidos, cuando limpiaba unas pequeñas piedras de la rueda mientras el dinamómetro funcionaba.
En cosa de segundos, la escoba quedó atrapada y fue succionada junto al brazo del hombre debajo de la rueda.
Luego de ver las imágenes, es difícil creer que el sujeto salió ileso del intenso momento. Las pruebas en el dinamómetro son muy útiles y entregan información valiosa, ya que ayudan a determinar qué tanta potencia pierde el automóvil en movimiento.