Se trata de una práctica deportiva que combina los trucos del fútbol con las habilidades del handball, y que ofrece una amplia gama de ventajas en el campo recreativo, competitivo, físico y social. De la fusión de ambas disciplinas nació el Bodyball, deporte en el cual los participantes tienen permitido usar todo el cuerpo para lograr meter goles en el arco rival. Sin embargo, tiene una particularidad enfocada en la postura de las manos, ya que ellas deben estar empuñadas durante todo el partido, sobre todo para tocar el balón.