Las provincias occidentales canadienses de Alberta y la Columbia británica, se han enfrentado este año a una primavera inusualmente cálida, lo que ha provocado incendios forestales descontrolados y que miles de personas se vean obligadas a abandonar sus hogares.
Frente a esto, el servicio provincial de incendios forestales, informó el viernes 2 de junio que realizaron una ignición planificada, que se extendió a lo largo de 30 kilómetros y quemó aproximadamente 10 mil hectáreas, con la finalidad de limitar la propagación del incendio original más al sur.
La operación fue realizada entre una pista de aterrizaje y un lago, destinada a quemar el combustible disponible para crear una ruptura entre el incendio forestal y la comunidad Trout Lake.
Sin embargo, hasta ayer, domingo 4 de junio, había 67 incendios activos en el área, de los cuales 11 habrían iniciado durante las últimas 24 horas. Según un informe de The Canadian Press, una tormenta eléctrica inesperada provocó que el fuego cruzara la pista de aterrizaje, y contener el fuego de prueba ha sido difícil ya que la baja visibilidad producto del humo ha impedido que los aviones vuelen.