Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar y tiene un campo magnético muy poderoso, pero además lo orbita el mayor número de lunas en comparación a otros planetas, de las cuales algunas son las más grandes del Sistema Solar.

Debido a una recolección de datos de Scott S. Sheppard del Instituto Carnegie de Ciencia, el número total de lunas conocidas del planeta subió de 67 a 79. Esto podría proporcionar una nueva percepción de la historia del Sistema Solar.

En 2017, mientras Sheppard y sus colegas investigaban el Planeta X o Planeta 9, vieron el primero de los "nuevos" satélites utilizando el telescopio Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO) en Chile.

El proceso para determinar si las lunas efectivamente orbitaban Júpiter duró aproximadamente un año, y fue llevado a cabo por Gareth Williams, del Minor Planet Center (MPC) de la Unión Astronómica Internacional.

Dos de las lunas recién descubiertas orbitan en la misma dirección que la rotación del planeta y se cree que son fragmentos de una luna más grande que se rompió debido a una colisión.

Nueve de las nuevas lunas orbitan en la dirección opuesta a la rotación de Júpiter, y también se cree que son restos de tres lunas más grandes que se separaron debido a choques.

Por otro lado, hay uno de los satélites que no encaja en ninguno de los grupos, y es diferente a cualquier luna conocida que orbite alrededor de Júpiter: es más distante y más inclinada que las demás y tarda casi un año y medio en orbitar al planeta.

Scott S. Sheppard señaló que este último descubrimiento "es un bicho raro real y tiene una órbita como ninguna otra luna joviana conocida. También es probable que la luna más pequeña tenga menos de un kilómetro de diámetro. Esta es una situación inestable. Con las colisiones frontales se romperían rápidamente y reducirían los objetos al polvo".