Gracias a esta técnica de investigación, se ha podido saber que el mamut recorrió el equivalente a casi dar la vuelta al mundo dos veces, que vivió 28 años, que abandonó la manada en su etapa adulta y que murió de inanición en el Círculo Polar Ártico.
Este logro de la ciencia se muestra vital para entender cómo actúan y actuarán los animales en respuesta a los cambios sin precedentes que estamos viendo en el Ártico actual.