Una tortuga fue encontrada en el parque Druid Hill, ubicado en Baltimore, Estados Unidos, con múltiples fracturas en la parte inferior opuesta al caparazón que la dejaron sin movilidad. Sin embargo, gracias a la creatividad y habilidad de un equipo de veterinarios del zoológico de Maryland, el animal logró volver a trasladarse mediante una silla de ruedas.

¿Cómo nació la idea?

Tras unir nuevamente los pedazos del caparazón con placas de metal, ganchos de costura y alambre quirúrgico, los veterinarios se enfrentaron a un nuevo problema: proteger la parte afectada.

"Debido a la ubicación de las fracturas, nos enfrentamos a un desafío difícil: teníamos que asegurar la movilidad de la tortuga y a la vez permitir que se sanara adecuadamente", expresó la Dra. Ellen Bronson, directora de salud animal.

El equipo dudaba que la herida pudiera sanar fácilmente, ya que al estar en la parte inferior de la tortuga iba a rozar todo el tiempo con el suelo provocando la abertura.

Es por esto que uno de los veterinarios del zoológico, Garrett Fraess, se le ocurrió diseñar una silla de ruedas que mantuviera en altura al ejemplar. Y así fue como lo hizo, luego de trabajar en varios diseños, Fraess, habló con un conocido que trabaja en LEGO de Dinamarca para que convirtiera su modelo de silla de rueda en realidad.

"No hacen sillas de ruedas en un tamaño para tortugas. Por lo tanto, hicimos unos dibujos de una silla de ruedas especial y se los mandé a un amigo que es un entusiasta de LEGO", dijo Fraess.

Estructura

El artefacto consiste en un marco con cuatro ruedas que rodea el caparazón y que eleva lo suficiente al animal para que no tope el piso al moverse. Gracias al invento, los profesionales explicaron que la recuperación será más rápida y podrán dejarla en libertad antes de lo esperado.