Un equipo internacional de investigadores descubrieron un cráter de 31 kilómetros de diámetro en Groenlandia. Habría estado "oculto" en la nieve durante millones de años.
La roca espacial impactó a una velocidad de casi 70 mil kilómetros por hora, liberando 47 millones de veces la energía de la bomba que se detonó en Hiroshima.
Es el vigésimo quinto cráter descubierto en la tierra y el más grande de su era. Fue encontrado originalmente en julio de 2015, pero el equipo de científicos demoró tres años en verificar el descubrimiento.
El meteorito penetró 7 kilómetros en la corteza terrestre, creando un cráter de 20 kilómetros de ancho. Luego se derrumbó, quedando en los 31 kilómetros actuales.
Los científicos ahora intentarán ubicar evidencia en los escombros cercanos y así comprender mejor la composición de la roca espacial que impactó.