El Departamento de Policía de Nueva York destruyó y convirtió en chatarra cerca de 92 motocross y otras todoterreno que son ilegales para el tránsito en calles y carreteras de la ciudad.
La acción se ejecuta a partir de las quejas de los neoyorquinos quienes denuncian maniobras amenazantes, ruidos molestos, exceso de velocidad y uso de las aceras, lo que se transforma en un grave y constante peligro para ellos.
“Son los neoyorquinos que viven y trabajan en nuestras comunidades y que deben soportar estos peligros los que nos están diciendo alto y claro: “Saquen estas motos de nuestro barrio”. La policía de Nueva York entendió el mensaje, y eso es exactamente lo que estamos haciendo” Así lo advirtió la Comisionada de policía, Keechant L. Sewell.