Los agentes fronterizos comenzaron a expulsar a los miles de migrantes, en su mayoría haitianos, luego que este fin de semana se formara un gran campamento improvisado que estableció después de cruzar el río Bravo que separa a México y Estados Unidos. Parte de los vuelos de repatriación llegaron a Haití este domingo.

El extenso campo bajo el puente internacional logró reunir a más de 12.000 migrantes en un momento y marcó un nuevo desafío para las autoridades estadounidenses. Desde el pasado viernes hasta ahora, se han trasladado a 3.300 migrantes desde Del Rio y Texas, y anunciaron un nuevo horario diario de vuelos a Puerto Príncipe.

Los primeros tres vuelos llegaron a Haití con 327 migrantes retornados, según el funcionario estadounidense. Los migrantes continuaron cruzando el río durante el fin de semana a pesar de la mayor seguridad que existía en el lado estadounidense.

Funcionarios de ambos lados de la frontera han dicho que la mayoría de los migrantes eran de Haití. Un autobús escoltado por agentes fronterizos de Estados Unidos ingresó al aeropuerto de Del Rio el domingo temprano, y se pudo ver a un grupo abordar el avión de la Guardia Costera. La fuente policial dijo que las personas eran migrantes y una fuente familiar con operaciones en el aeropuerto dijo que la aeronave se dirigía a El Paso, Texas.