La nave espacial que cuenta de dos parte, el crucero Starship montado sobre su imponente cohete propulsor Super Heavy, fracasó durante su último intento en marzo de este año, de sobrevivir a una reentrada a la atmósfera de la Tierra.
Pero este jueves, la nave superó la prueba, y logró un exitoso retorno según mostró una transmisión en vivo de SpaceX.
Tras el hito alcanzado, la compañía informó que la primera etapa del sistema de cohetes, llamada Super Heavy, se desprendió de la etapa superior de la Starship a los tres minutos de vuelo, enviando a la Starship en su camino hacia el espacio el día de su lanzamiento.
Super Heavy, regresó a la Tierra y logró un aterrizaje “suave” en el Golfo de México. Mientras tanto, Starship hizo funcionar sus propios motores para comenzar su viaje hacia el Océano Índico, el que duró aproximadamente 70 minutos.
Allí comenzó su regreso a la Tierra, donde soportó el intenso calor al ingresar a la atmósfera, el punto crucial en el que falló en marzo.
Diseñado para ser más barato y más potente que el cohete Falcon 9 de SpaceX, Starship , que mide casi 122 metros de altura, está pensado para el lanzamiento de satélites y astronautas de la compañía.