Los documentos fueron publicados por la marina tailandesa a través de su cuenta de Facebook. Gracias a los túneles subterráneos, algunos inundados, pudieron entregar estas cartas a los familiares.
Otra niño relata: "Estoy bien, solo con un poco de frío, pero no se preocupen por mí. No se olviden de mi fiesta de cumpleaños".
Tras 9 días de intensa búsqueda fue encontrado el grupo compuesto por 12 niños de entre 11 y 16 años y un adulto de 26. Más de 1.300 personas participaron de los operativos, entre equipos de rescate y habitantes voluntarios que se unieron a las tareas. Los niños están dentro de la cueva acompañados por militares, entre ellos un médico y un psicólogo.
"Mamá, papá los quiero; y a mi hermano pequeño también. Si salgo, por favor me llevan a una barbacoa", pide a sus familiares otro niño.
Hasta el momento el grupo se mantiene vivo con complementos vitamínicos, los cuales poco a poco les han entregado las fuerzas de cara a la segunda fase: la salida de la cueva . "Todos los niños están bien. El equipo de rescate nos está cuidando. Prometo que yo también cuidaré de los niños lo mejor que pueda. Gracias por el apoyo y por favor aceptar mis disculpas", solicita Ekapol Chanthawong, el entrenador del equipo de fútbol "jabalíes salvajes" del que forma parte junto a los niños.
Algunas de las opciones que se manejan son bucear a través de los pasadizos inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero. Para esto, los niños y su profesor han comenzado un intenso entrenamiento para aprender a bucear, la carta de mayor riesgo pero que según los expertos sigue siendo la más probable. De forma paralela, militares buscan alguna fisura o chimenea que permita acceder a la zona donde se encuentra el grupo.