El fenómeno es denominado flujo granular y fue capturado por Donna Field en el río Rakaia. Este tipo de anómalo es bastante recurrente en la zona, tanto así que se ganó el sobrenombre de la "Garganta Rerrible". La corriente de piedras, grava y polvo destruyó varias granjas del sector y dañó una carretera, sin embargo, no resultaron personas heridas.
"En esencia, los guijarros y pequeñas rocas se comportan como partículas de un fluido. Por supuesto, la densidad de ese fluido es mucho más elevada que la del agua y sus partículas son mucho más grandes, pero el río de rocas que forma sigue siendo capaz de generar las mismas estructuras geológicas que los ríos de agua", explicó el geólogo, Dave Petley.