Los hechos sucedieron poco después de que un cura, Pavel Lebed, fuera arrestado en Kiev bajo la sospecha de apoyar la invasión rusa en Ucrania.
El soldado agredido, según informaron medios locales, habría ido a la iglesia para enfrentarse a los clérigos, que le golpearon y redujeron para luego echarlo como muestra el registro.
En el enfrentamiento, el soldado fue reducido entre seis hombres, llevándolo a la salida de la iglesia para retenerlo en el suelo e insultarlo.