El Departamento de Conservación neozelandés indicó en un comunicado que fueron informados el pasado 4 de julio del hallazgo del animal de unos 5 metros de largo, en la playa de Otago y que se cree, se trata de un ejemplar pocas veces registrado.
Los científicos analizarán al cetáceo e informarán de sus resultados tras la confirmación del análisis de ADN.