El 6 de agosto de 1945, el avión norteamericano "Enola Gay" arrojó sobre Hiroshima, Japón, la bomba atómica apodada "Little boy". Causó 100 mil muertes en nueve segundos, 60 mil heridos de gravedad y destruyó cerca del 80 por ciento de las construcciones de la zona bombardeada. Japón aceptó su rendición incondicional y así se puso fin a la Segunda Guerra Mundial.