Cuando Wallacemk comenzó el proyecto quería averiguar aproximadamente cuántos fósforos necesitaría si compraba cajas de 300 piezas, así que construyó la esfera en Rhino, un programa de modelado 3D, para tener una idea del resultado.

Si todos los palillos midieran lo mismo (lo que no era cierto, según comprobó el creador) cada uno usaría un espacio de 0.39624 milímetros cuadrados, por lo que calculó que necesitaría 62.654 unidades para lograr su cometido.

Cuando empezó a pegar los elementos pensó que su teoría funcionaba y la esfera ya tenía un poco de forma, pero estaba demorando mucho en pegar cada hilera. Así descubrió que era más rápido alinear todos los fósforos de modo que sus "cabezas" estuvieran juntas, y así pegar 7 a la vez.

Mientras más cerca estaba del final, más difícil era incorporar los palillos a la bola, pero ya podía tener un estimado de cuántas piezas había utilizado: guardó cada caja que compró y terminó con 140, lo que equivale a 42,000 fósforos, si cada caja tuviera exactamente 300.

Finalmente, tras diez meses de trabajo, Wallacemk terminó la enorme esfera, para luego quemarla y guardarla.