Los miembros de la iglesia cristiana de Banten, Indonesia, celebraron navidad con velas y lágrimas luego del tsunami que sacudió la costa del país. El desastre natural terminó con la vida de cientos de personas.
La pastora de la iglesia, Rusman Anita Sitorus, dijo que la congregación estaba ensayando para las fiestas cuando impactó la ola. Por eso, muchas personas evacuaron y pensaron que no podrían continuar con las celebraciones habituales.
Hasta el momento 154 personas siguen desaparecidas, más de 1400 resultaron heridas y se han confirmado 426 muertos. Los rescatistas continúan buscando sobrevivientes con maquinaria pesada, perros rastreadores y cámaras especiales a lo largo de la costa oeste, pero la cifra de fallecidos continúa creciendo.