Se trata de un experimento realizado por la Agencia Espacial Europea (ESA) que muestra cómo las partes más densas, pesadas y voluminosas de un satélite se desintegran al pasar por un túnel de viento de plasma que simula el ingreso a la atmósfera terrestre.
[caption id="attachment_711563" align="aligncenter" width="427"]
Pruebas de la ESA en satélites[/caption]
La prueba, llevada a cabo en el Centro Aeroespacial Alemán, tiene como objetivo estudiar cómo estos satélites se queman durante el reingreso a la Tierra y así comenzar a diseñar máquinas mejor equipadas.
"El magnetotorquer experimentó una desaparición completa a un alto nivel de flujo de calor", expresó Tiago Soares, ingeniero del proyecto Clean Space.
Los especialistas buscan garantizar que los próximos satélites de baja órbita estén diseñados con el concepto "D4D" o "diseño para desaparición", que significa que los aparatos se quemarán completamente cuando vuelvan a ingresar a la atmósfera de nuestro planeta.
Con estos estudios se evitarán accidentes similares al que ocurrió en 1997 en Texas, Estados Unidos, cuando un tanque de combustible de 250 kilogramos, que formaba parte de un cohete, cayó en terrenos habitados.