La cámara GoPro, instalada bajo la aeronave, muestra el momento en que esta desciende y deja caer miles de peces en cuestión de segundos. En primera instancia parece ser un proceso violento, sin embargo, la asociación encargada de esta tarea afirma que su técnica tiene una tasa de mortalidad del 5%, menos fatal que el transporte terrestre que es "mucho más estresante para los peces".
"Una sola aeronave puede abastecer siete lagos en un solo viaje y alcanzar de 40 a 60 en un día. Estos lagos están ubicados a grandes alturas, por lo cual son mucho más accesibles en avión", explica uno de los pilotos.