Se trata de una ola tubular que se debe esperar, en esta oportunidades casi por 2 horas, para que tome la forma perfecta y así lograr correrla. El deportista relató que la idea de este viaje era tener una ola parecida a la que surfeó en 2012.
Cabe destacar que las condiciones climáticas no fueron favorables en un principio, ya que además del frío, al llegar comenzó una tormenta con intensa lluvia y vientos. "Fue una ola grande, una de las más grandes que he visto en mi vida. Simplemente hicimos historia", dijo Navarro.