Hablar de rodeo es sinónimo de tradición y chilenidad, pero también de cruel maltrato y abuso animal. Realidad que enfrenta duramente por estos días a fanáticos adeptos y furiosos detractores. Reconocido como "Deporte Nacional" en 1962, el rodeo tiene sus orígenes en los tiempos de la Conquista en nuestro país, y nace con el simple marcado del ganado en la Plaza de Armas de Santiago.