Científicos de diversas áreas han usado la naturaleza como una guía para crear mejores productos e implementos; tales como superficies de alta tecnología inspiradas en alas de mariposas o revestimientos de cuero a prueba de agua basados en las plantas.

Esta vez, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, liderado por Bharat Bhushan, publicó un artículo que informa sobre su detallado análisis de la probóscide del mosquito: el órgano bucal de forma alargada que le permite alimentarse.

En la investigación, Bhushan y su equipo, identificaron cuatro claves de cómo los insectos nos perforan la piel sin provocarnos dolor: el uso de un agente adormecedor, una "aguja" de diseño dentado, vibración durante la perforación, y una combinación de partes blandas y duras en la trompa.

"Los mosquitos deben estar haciendo algo bien si pueden perforar nuestra piel y extraer sangre sin causar dolor. En este momento nuestras agujas son muy simples, no ha habido mucha innovación y creemos que hay una manera de probar algo diferente", dijo el profesor de ingeniería mecánica.

Los científicos pretenden crear un sistema con dos agujas dentro: una inyectaría inmediatamente un agente adormecedor; la segunda aguja extraería la sangre o inyectaría la droga. El segundo ejemplar, tendría un diseño dentado, sería más flexible y suave en la punta y los costados, y vibraría a medida que se inserta.

Una microaguja como la que se quiere construir sería más costosa que una aguja tradicional y probablemente no podría usarse para necesidades tales como bombear líquidos intravenosos o extraer una gran cantidad de sangre. Sin embargo, podría ser útil para niños o adultos que tienen fobia a los pinchazos.