Los mixinos, también conocidos como Pez Bruja, viven en el fondo del océano y son una especie muy particular: tienen cráneo, pero no tienen espina ni mandíbula, tienen dientes y aletas muy primitivas, y además botan un tipo de baba que desconcierta a sus atacantes.
Este pez puede producir una cantidad de gel que es muchas veces el volumen de su propio cuerpo. La sustancia aparece en un segundo y medio, y es tan espesa y fibrosa, que los depredadores deben escupir a la criatura atacada para tratar de aclarar sus bocas.
El gel es una red de hilos microscópicos que atrapan agua de mar y que salen de las glándulas a lo largo de la piel de los mixinos. Estas fibras tienen dos veces el ancho de un pelo humano, pero son densas y pueden ser de hasta 15 centímetros.
"La boca del depredador está inmediatamente llena de este gel, de hecho a menudo los mata, porque obstruye sus agallas", según Jean-Luc Thiffeault, profesor de matemáticas de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Thiffeault junto a colaboradores de la Universidad de Illinois hicieron un modelo matemático de este mecanismo de defensa. Esto puede ayudarlos a ver cómo la red determina las propiedades de muchos materiales diferentes.