Los pingüinos emperador son los más grandes de todas las especies: pueden pesar hasta 40 kilos y llegar a medir 1,10 metros. Además se reproducen y alimentan en el hielo marino, en al menos 46 colonias diferentes en la Antártida.

Mientras trabajaba para la estación de investigación australiana Mawson en la Antártida oriental, el científico Eddie Gault decidió dejar su cámara en la zona donde habitan las aves y esperar el resultado.

Gault se llevó una gran sorpresa al ver que los pingüinos jugaban con la cámara y se grababan, sin saberlo, como si tomaran una selfie entre amigos. También hacían sonidos para "llamar" a sus compañeros de la colonia para compartir su hallazgo.

Por desgracia se espera que el cambio climático transforme el paisaje del continente helado y reduzca drásticamente la extensión de su hábitat de hielo marino, por lo que esta especie figura como "casi en riesgo", según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).