Aproximadamente siete fueron las horas que pasaron los astronautas, Oleg Kononenko y Serguéi Prokópiev, fuera de la base orbital con la finalidad de obtener una muestra del orificio de la Soyuz.
Las imágenes fueron transmitidas en tiempo real al Centro de Control de Vuelos en la Tierra para observar las maniobras de los cosmonautas.
"Cortar la nave con un cuchillo hace sangrar mi corazón", señaló Kononenko al centro mientras abría la capa de aislamiento térmico en busca del agujero.
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Orificio Soyuz[/caption]
Luego de que los especialistas intervinieran la nave, se dieron cuenta de que se había formado un tipo de material lanoso de color negro amarillento alrededor del orificio.
Los astronautas, tomaron muestras del material para enviarlas a la Tierra y realizar un análisis en profundidad.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, cree que la nave fue probablemente dañada con un taladro y luego parcheada con un sellador que se degradó en el espacio.