La reunión se realizó en la Casa de Santa Marta en el Vaticano. En el lugar el Papa Francisco se reunió con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, y cuatro vicepresidentes; Riek Machar Teny Dhurgon, James Wani Igga, Taban Deng Gai y Rebecca Nyandeng De Mabior, todos designados para crear un gobierno de unidad nacional.

Rompiendo todos los protocolos de la reunión, el Sumo Pontífice decidió besarle los pies a cada uno de los políticos con el objetivo de reconciliar a Salva Kiir con Riek Machar.

Ambos mantienen una rivalidad tras haber sido jefes de dos facciones en la guerra civil que empezó el 2013 y que duró cinco años.

"Le pido como hermano: quédense en paz", expresó el Papa antes de arrodillarse frente a Kiir. "Les pido desde el corazón. Sigamos adelante. Habrá muchos problemas, pero no tengan miedo, sigan adelante, resuelvan los problemas", agregó después.