A su derecha se puede observar a una interprete que siguió el discurso y fue la encargada de realizar la alocución para los asistentes; a su izquierda y un poco más atrás, Jair Bolsonaro esperando que su esposa se pronunciara, antes que el recién asumido mandatario, en el parlatorio del Palacio de Planalto.

"Me gustaría de modo muy especial dirigirme a la comunidad de sordos, a las personas con discapacidad y a todos aquellos que se sienten olvidados: ustedes serán valorados y tendrán sus derechos respetados", afirmó la esposa del presidente brasileño.

La primera dama es reconocida por su compromiso con las causas relacionadas a las personas con discapacidad. De hecho, participa activamente en el Ministerio de Sordos y Mudos de una iglesia bautista en la zona oeste de Río de Janeiro: es la interprete de señas los domingos.