Durante una prédica transmitida por YouTube, el líder de la iglesia Alleluia Ministries International (AMI) de Sudáfrica llevó a cabo la "resurrección" de un hombre identificado como Elliot.

El supuesto fallecido estaba en un ataúd, rodeado de decenas de personas y algunos familiares que aseguran había muerto tres días antes. Luego de varias oraciones, el pastor Alph Lukau tocó con sus manos al "difunto", quien se levantó impresionando a todos los asistentes.

Tras la viralización de las imágenes, la Comisión Nacional de Promoción y Protección de Comunidades Culturales, Religiosas y Lingüísticas de Sudáfrica aseguró que "no existen los milagros" de esa naturaleza. Además, agregó que estos pastores buscan "obtener dinero de la desesperanza de la gente".

Por otro lado, tres funerarias demandaron a Lukau argumentando que fueron engañadas porque prestaron sus servicios y sus productos durante la ceremonia, sin saber de qué se trataba.