Ocurrió durante un vuelo de prueba de su nave Extra 330LX, cuya capota se abrió repentinamente en el aire.A pesar de la situación, la mujer mantuvo la calma y logró aterrizar a salvo, pero con consecuencias según ella misma detalló.
”El vuelo fue una experiencia angustiosa, llena de ruido, dificultades respiratorias y visibilidad reducida. Me tomó casi 28 horas recuperar completamente mi visión”, dijo Narine.
El hecho le ocurrió “hace un par de años” pero dijo que lo compartió ahora pues ya tuvo la confianza de exponer sus errores.
”Me he dado cuenta de lo importante que es ser transparentes acerca de nuestras deficiencias y las lecciones que aprendemos a lo largo del camino. A todos mis compañeros pilotos: vuelen con seguridad”, agregó.