Poseidón, un proyecto en que el gobierno ruso comenzó a trabajar hace 10 años, tiene un largo de 20 metros y en su interior puede llevar una ojiva nuclear de hasta 100 megatones (o 100.000 kilotones), lo que para entender en palabras simple, podría ocasionar la destrucción absoluta de costas completas y dejar miles de kilómetros de territorios inhabitables durante décadas.
La comparación más clara es la bomba nuclear de Nagasaki de 21 kilotones y la de Hiroshima de 15 kilotones.
Hasta ahora la bomba atómica más potente fue la Bomba del Zar, detonada en octubre de 1961 con 50 megatones de potencia, lo que supone unas 3.333 veces el potencial de la bomba de Hiroshima. La ojiva nuclear que puede llevar el torpedo Poseidón tiene el doble.