El dúo tomó el control de los mezcladores en un evento exclusivo en un club en Las Vegas, haciendo una inesperada aparición que se ha viralizado en redes sociales.

Bryan Cranston, actor que dio vida a Walter White, fue quien comenzó a mezclar el set, mientras que Aaron Paul -que interpretó a Jesse Pinkman- animaba a la multitud a seguir el ritmo.