China enfrenta un aumento de casos de metaneumovirus humano, una infección respiratoria que ha congestionado hospitales y generado preocupación pública.

En respuesta, el gobierno chino ha implementado medidas como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la desinfección de espacios públicos para contener la propagación del virus.

Todas estas medidas hicieron temer la posibilidad que el país estuviera incubando un virus capaz de generar una nueva pandemia.

Ello porque aunque el metapneumovirus humano se conoce desde 2001 y es un similar al virus sincicial, cualquier variación en su incidencia o patrón de contagio debe ser analizada.

La enfermedad provoca síntomas respiratorios similares a los de un resfriado o gripe, incluyendo tos, fiebre, congestión nasal y fatiga y en la mayoría de los casos la enfermedad es leve.

Pero en grupos vulnerables como bebés, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados, puede causar complicaciones graves, como neumonía y dificultad respiratoria.

El problema para los casos más graves es que no tiene cura, solo el control de los síntomas, con medidas como hidratación, control de la fiebre y, en los casos más graves, oxigenoterapia.

Pese al explosivo caso de aumento de casos en China, médicos han dicho que el virus no tiene el potencial de propagación masiva como la influenza o el Covid por lo que difícilmente se convertirá en una nueva pandemia.