Los biólogos y cineastas, Neil Losin y Nate Dappen respectivamente, estaban grabando un documental sobre reptiles en Costa Rica, cuando notaron un comportamiento que desconocían en un tipo de lagarto.
Mientras observaban bajo el agua a una hembra de la especie Anolis oxylophus, también conocidos como anoles, se dieron cuenta que una burbuja se expandía y contraría en su frente. La reptil llevaba unos 15 minutos bajo el agua.
Los anoles son conocidos por desaparecer bajo el agua durante varios minutos; se pensaba que eran buenos para contener la respiración. Sin embargo, realmente poseen la habilidad de respirar el oxígeno que tienen almacenado: algo nunca antes visto.
Respirar aire almacenado permitiría que estos animales permanezcan bajo el agua el tiempo suficiente para esconderse de amenazas en la tierra; puede ser "el único ejemplo de respiración de este tipo en animales terrestres con columna vertebral", señaló Losin.
La forma en que los lagartos realizan esto es aún incierta, pues los investigadores están comenzando a estudiar la mecánica de su comportamiento.
