El A81 se desprendió cuando una gran grieta de hielo, llamada Chasm-1, se extendió por toda la plataforma Brunt. Ahora flota a unos 150 kilómetros de su origen.
El seguimiento realizado por los glaciólogos del BAS, muestra que la zona no se ha visto afectada por el desprendimiento, pero el iceberg en cuestión, fue catalogado por los expertos como el segundo iceberg más importante de la región en dos años.