El tecnológico sistema de defensa antiaérea de lanzamiento vertical es denominado Poliment-Redut y fue probado para ver su eficacia en el Océano Ártico.
Los misiles interceptaron todos los cohetes que fueron lanzados desde un buque de la Flota del Norte de la Armada rusa. La fragata Admiral Gorshkov, equipada con el sistema, entró en servicio en julio de este año y utiliza misiles antiaéreos 9M96 que son capaces de impactar objetivos que se encuentran a una distancia de hasta 159 kilómetros y una altura máxima de 35 kilómetros.
Además, cuenta con un radar que puede detecta objetivos en un radio de 200 kilómetros y seguir 16 blancos al mismo tiempo.