Cientos de personas se reunieron en la histórica mezquita Fatih de la ciudad para celebrar la noticia de la caída de Bashar al-Assad, marcando lo que muchos ven como un momento de esperanza y renovación después de décadas de gobierno autoritario.

La bandera del régimen de Bashar al-Assad también fue retirada del Consulado General de Siria en Estambul.

Visiblemente emocionados por los recientes hechos que confirmaron la caída de Bashar al Asad en Siria, los ciudadanos sirios flamearon banderas, cantaron canciones y bailaron en ciudades de toda Turquía, que alberga a alrededor de 3,5 millones de refugiados sirios.