Casi dos mil personas murieron cuando el monte Vesubio entró en erupción en el año 79 antes de Cristo, a causa de las rocas, la lava candente y los gases venenosos. Sin embargo, las ciudades de Pompeya y Herculano tenían alrededor de 20 mil habitantes, así que la mayoría de los pobladores sobrevivió.
Un estudio realizado por Steven Tuck, profesor y catedrático de clásicos en la Universidad de Miami en Ohio, reveló que gran parte de quienes se salvaron se quedó cerca, en la costa sur de Italia. Allí se reasentaron en las comunidades de Cumae, Nápoles, Ostia y Puteoli.
[caption id="" align="aligncenter" width="714"]
Pompeya en la actualidad[/caption]
Según Tuck, identificar el destino de los refugiados fue una tarea enorme, pues los registros históricos son irregulares, y solo los ciudadanos romanos estaban inscritos. Por eso, para determinar hacia dónde iban las personas, debió utilizar documentos, inscripciones, objetos e infraestructura antigua.
Por ejemplo, el investigador hizo una base de datos de apellidos y luego verificó si estos nombres aparecían en algún otro lugar después del año 79 d.C. También buscó signos culturales únicos de Pompeya y Herculano, como el culto religioso de Vulcano, el dios del fuego.
[caption id="attachment_548029" align="aligncenter" width="727"]
Inscripción que atribuye el crédito de la reconstrucción al emperador Tito[/caption]
Asimismo, Steven descubrió que el emperador romano Tito dio dinero de los fallecidos sin herederos a las ciudades que se habían convertido en puntos de acceso para los refugiados. De esa forma, el gobierno construyó nuevos vecindarios, acueductos y edificios públicos en comunidades donde la gente se asentó.
La investigación será publicada próximamente en la revista Analecta Romana.